Orígenes del Carrilet del Delta del Ebro
El «Carrilet del Delta del Ebro» fue más que un simple medio de transporte; representó un pilar de desarrollo económico, cultural y social para las comarcas del Montsià y el Baix Ebre. Inaugurado en 1926, este tren conectó las localidades de Tortosa y La Cava, atravesando paisajes únicos de arrozales, humedales y pequeños pueblos. Construido inicialmente para transportar arroz, uno de los productos más emblemáticos del Delta, el Carrilet se convirtió en un vínculo esencial entre comunidades.
La línea, gestionada inicialmente por la compañía Ferrocarriles Económicos S.A. y financiada por el Banco de Tortosa, abarcaba 26 kilómetros y 11 estaciones estratégicamente ubicadas. Fue un ejemplo de colaboración local, ya que gran parte de su éxito se debió al esfuerzo de los habitantes de la región.
Auge y Transformación
Durante las décadas de 1920 y 1930, el Carrilet vivió su época dorada. Además del transporte de mercancías, comenzó a ser utilizado por pasajeros que nunca antes habían viajado en tren, experimentando la emoción de moverse a través del Delta en un medio moderno para su época. Durante la Guerra Civil, el Carrilet enfrentó dificultades, pero tras el conflicto, experimentó un resurgimiento, siendo crucial para el transporte de alimentos en tiempos de escasez.
Con el paso de los años, el transporte por carretera empezó a competir con el Carrilet, marcando el inicio de su declive. A pesar de los esfuerzos por mantener la operación, la falta de subvenciones y el auge de nuevas infraestructuras llevaron a su clausura en 1968.
Legado del Carrilet
El Carrilet dejó una huella imborrable en la memoria colectiva del Delta del Ebro. Fue más que un simple tren; fue el vehículo que unió familias, transportó sueños y conectó economías locales. Su silbido resonaba como un símbolo de esperanza y progreso en la región. A día de hoy, las historias del Carrilet siguen vivas en las comunidades que lo vieron pasar y en las generaciones que escucharon sobre su impacto.
Rehabilitación y Futuro
Con el objetivo de rescatar este legado histórico, se propone la rehabilitación de un tramo del antiguo Carrilet, que será parte central del tren turístico y sostenible del Delta del Ebro. Este nuevo Carrilet no solo rendirá homenaje al pasado, sino que también será un modelo de transporte respetuoso con el medio ambiente, diseñado para conectar a los visitantes con la riqueza natural y cultural del territorio.
La locomotora histórica y sus vagones, cuidadosamente restaurados, ofrecerán una experiencia única, permitiendo a los pasajeros revivir la emoción de viajar en un tren que marcó una época. Este proyecto no solo conservará la memoria del Carrilet, sino que la transformará en un puente hacia un turismo más consciente y sostenible.